El concepto de diseño y construcción de oficinas ha cambiado radicalmente en los últimos años. Las empresas ya no buscan una simple creación de espacios funcionales y estéticamente atractivos, sino que desean establecer sus oficinas en entornos que fomenten el bienestar, la salud y la productividad de sus equipos. En este escenario, la certificación WELL se ha convertido en un estándar internacional que evalúa cómo los espacios de trabajo influyen en la calidad de vida de quienes los utilizan.
A diferencia de otros sistemas centrados en la sostenibilidad del edificio, WELL pone el foco más allá, es decir, en las personas, y lo hace analizando cómo la arquitectura, los materiales, la iluminación o la calidad del aire repercuten en su experiencia diaria.
En Antana, como empresa referente en el diseño y construcción de espacios de trabajo de máxima calidad, entendemos que integrar la certificación WELL en los proyectos de oficinas es sinónimo de innovación, calidad y respeto por quienes los habitan. Este estándar internacional aporta un valor añadido que transforma el entorno laboral en un lugar más saludable y productivo. Te contamos sus principales ventajas.
La certificación WELL, impulsada por el International WELL Building Institute (IWBI), define criterios concretos para diseñar y operar espacios saludables. Basada en evidencias científicas, agrupa requisitos en distintas áreas clave:
Uno de los puntos diferenciales de WELL es que no se limita a evaluar el diseño o la construcción inicial, sino que también exige mantener los estándares de calidad establecidos en el tiempo. Por ello, aspectos como la pureza del aire, la calibración de la iluminación, el confort térmico o la ergonomía deben supervisarse y ajustarse de forma continua, garantizando que el bienestar de los usuarios se preserve y no solo estén presentes en el momento de la entrega del proyecto.
La aplicación de la certificación WELL en el diseño y construcción de espacios de oficinas no responde solo a una moda. Supone una inversión estratégica con beneficios medibles:
En el sector del diseño y construcción de oficinas, donde cada detalle define la experiencia ofrecida, WELL se integra como parte esencial en la estrategia de su planteamiento. Garantiza que la calidad percibida no solo esté en los acabados, sino también en factores invisibles como el aire, la luz o el confort térmico.
Decidir incorporar la certificación WELL en la construcción y/o diseño de cualquier espacio de oficinas implica incorporar una nueva manera de concebir esos lugares de trabajo desde la fase de proyecto hasta la operación diaria. Por ello, cada vez más empresas apuestan por esta certificación, sobre todo aquellas que quieren que sus oficinas transmitan calidad, sostenibilidad y cuidado por el bienestar de sus equipos, ya que demuestra que el éxito de un lugar de trabajo no depende únicamente de su estética, sino de cómo favorece el desarrollo y la calidad de vida de las personas.