Certificación BREEAM: estándares y requisitos para obtenerla

La certificación BREEAM se ha consolidado como uno de los sistemas de evaluación de sostenibilidad más influyentes en el sector de la construcción en Europa. En proyectos corporativos y, de forma especial, en la construcción y reforma de oficinas de alto nivel, BREEAM funciona como un marco metodológico que trasciende las métricas ambientales tradicionales y se centra en una concepción holística del edificio. Por ello, esta certificación no funciona solamente como un sello añadido al final del proceso, sino también como una guía operativa a la hora de diseñar espacios eficientes, saludables y resilientes desde la concepción del proyecto.

Una lectura experta de la certificación BREEAM en proyectos de oficinas

Todo el proceso para la certificación BREEAM parte de una premisa clave: la sostenibilidad se construye desde las primeras tomas de decisiones del proyecto, previendo el impacto ambiental que generará el espacio en su conjunto (energético, hídrico, funcional y social) ya desde antes de construirlo. Por ello, en entornos como los espacios de trabajo corporativos, BREEAM actúa como una guía que conecta diseño, ingeniería de instalaciones, selección de materiales y gestión de obra para que todo avance bajo el criterio de la sostenibilidad.

Para asegurar este nivel de excelencia, la certificación evalúa diferentes categorías que abarcan desde la gestión responsable y el uso eficiente de los recursos hasta el grado de innovación en el espacio en su conjunto,  mediante créditos que determinan una puntuación final, aunque el verdadero valor reside en la integración entre disciplinas. Por ejemplo, una estrategia de iluminación natural no se valora únicamente por su eficiencia lumínica, sino por su efecto directo en el bienestar de los usuarios, la reducción del uso de energía y la optimización térmica del edificio.

Estándares y requisitos que definen la excelencia técnica

En proyectos de oficinas ejecutados bajo criterios BREEAM la precisión técnica se extiende a todas las fases del ciclo de vida del espacio ya que la evaluación no se limita a obtener resultados finales, sino que examina cómo se planifica, ejecuta y gestiona cada procedimiento para garantizar un rendimiento sostenible a largo plazo. 

Entre los principales aspectos evaluados se encuentran:

1. La solidez de las políticas de gestión: BREEAM analiza la capacidad del equipo de integrar políticas de sostenibilidad al proyecto desde el inicio, así como la formación adecuada en este sentido de las personas implicadas. También analiza los procedimientos ambientales durante la construcción, el comportamiento ambiental de los materiales seleccionados, fomentando aquellos de bajo impacto, alta durabilidad y compatibles con la economía circular. 
   
   
2. La salud y el bienestar de los usuarios del espacio: las personas que usan la oficina se convierten en un medidor principal de bienestar a través de la creación de un ambiente interior saludable. Para ello, se evalúa la calidad del aire, el confort lumínico y térmico, la acústica y el acceso a espacios verdes o áreas de descanso que favorecen la productividad.
   
   
3. El rendimiento energético: la eficiencia energética desempeña un papel fundamental, evaluando la reducción del uso del consumo de energía a través de la implementación de diferentes soluciones como una envolvente térmica eficiente o sistemas de climatización e iluminación optimizados, la monitorización constante del consumo y el aprovechamiento de energías renovables para minimizar las emisiones.
   
   
4. La innovación del proyecto: la certificación premia la innovación lo que impulsa soluciones que van más allá de los requisitos convencionales y apuestan por adoptar nuevas tecnologías o metodologías que refuercen la sostenibilidad.
   
   
5. El comportamiento ambiental de los materiales seleccionados: BREEAM busca fomentar el uso de materiales de bajo impacto ambiental priorizando aquellos de baja huella de carbono, origen responsable, alta durabilidad y potencial de reutilización o reciclaje.
   
   
6. La gestión de residuos: se evalúa la estrategia de gestión de residuos no solo durante la vida útil del espacio, sino desde el comienzo de la obra, priorizando la reducción, la reutilización y el reciclaje mediante planes específicos que estructuren la separación de residuos y minimicen la generación de residuos.
   
   
7. La accesibilidad al espacio: se analiza desde una perspectiva urbana las formas de acceder al espacio de trabajo, valorando cómo es la conexión mediante transporte público y cómo se integran infraestructuras como aparcamientos para bicicletas o puntos de recarga eléctrica.
   
   
8. El uso del agua y la gestión eficiente de recursos: El consumo hídrico, BREEAM examina la eficiencia en el consumo, los sistemas de reutilización y las tecnologías de ahorro implementadas, como la recogida de agua de lluvia o el uso de las aguas grises, además de cómo es la gestión sostenible de aguas pluviales.
   
   
9. El control de la contaminación en sus diferentes formas: la evaluación se aborda desde un enfoque global para identificar, prevenir y controlar cualquier impacto que el edificio pueda generar en su entorno. Se valoran actuaciones que prevengan las emisiones atmosféricas, la contaminación acústica y lumínica, así como el impacto del espacio en su entorno. 
   
   
10. El impacto del espacio en el ecosistema local: BREEAM evalúa el uso responsable que se hace del terreno, promoviendo soluciones que protejan la biodiversidad, integren vegetación, se integren en el ecosistema local y mejoren la conectividad con los espacios verdes del ecosistema local.
    

Además, obtener un nivel BREEAM requiere de la participación de un asesor acreditado que garantice una correcta interpretación y adecuación de todos los criterios y guíe el proyecto durante todo su desarrollo. Este acompañamiento es indispensable, ya que la certificación no se limita a una auditoría final, sino que verifica la coherencia técnica durante todo el proceso.

Una certificación que transforma el sector

El crecimiento de oficinas de alto nivel certificadas con BREEAM demuestra que las compañías no buscan únicamente edificaciones más eficientes, sino una garantía que certifique su compromiso real con el impacto ambiental y el bienestar de sus equipos. Este estándar se ha convertido en un lenguaje compartido entre los profesionales del sector de la construcción y el diseño de espacios de trabajo, ya que certifica y eleva la calidad del proyecto y profesionaliza cada una de sus fases.

En un contexto en el que la sostenibilidad ya no es una etiqueta, sino un criterio estratégico, BREEAM se posiciona como una herramienta esencial para quienes aspiran a tener, construir y reformar oficinas con el máximo nivel de exigencia.

La visión de Antana Spaces aplicada a la certificación BREEAM

Para empresas con una sólida experiencia en la construcción y el diseño de oficinas como Antana Spaces, BREEAM no representa simplemente un trámite con el que finalizar, sino que es una forma de trabajar de manera coherente y natural que se adaptan a cada proyecto. La precisión, la transparencia constante y la coordinación entre equipos hacen mucho más fácil integrar estos criterios de certificación desde las primeras fases, alineando arquitectura, interiorismo y sostenibilidad.

El resultado son espacios corporativos que no solo disfrutan de un óptimo rendimiento ambiental, sino que incrementan su valor, potencian el bienestar de sus trabajadores y se anticipan a las normativas de eficiencia y descarbonización que marcarán la próxima década.